"Es mejor dar un paso al lado", dijo el ahora expresidente de la FIFA, Joseph Blatter. Frase que para muchos será el inicio del nuevo aire de la federación -como también se atribuyó a la llegada del Papa Francisco-, pero que para los más involucrados, tal como los "amantes empresariales del fútbol", será un retroceso a casi 25 años de mandato de este "orgulloso y limpio" hincha del balonpié.
Esta decisión fue la más acertada, ya que hay una retahíla de descubrimientos de funcionarios de la FIFA con temas de estafas, "coimas", compra de votos, etc., enlazado cabalmente con la ultra inesperada elección del país asiático Qatar como sede del Mundial 2022, sabiendo que el promedio de temperatura anual es de 48°, y justamente en junio-julio, cuando se juega la competencia, es la época en que el calor está pegado a la epidermis.
Obviamente, era curioso que luego de la gran cantidad de jefes de confederaciones, incluyendo al simpático Sergio Jadue, estuvieran en la mira del FBI, Blatter continuara regodeándose de dinero aplastando la mirada global del deporte más comercial de la historia, y obviamente, el más popular y "hermoso del mundo" -como diría Claudio Palma, y uno que otro comentarista del PES o el FIFA-.
Para insuflar más la inesperada-esperada noticia de la renuncia, te dejaré el enlace de la noticia, proveniente de Emol.cl: http://www.emol.com/noticias/deportes/2015/06/02/719709/blatter-renuncia-a-disposicion-y-llamara-a-congreso-para-elegir-nuevo-presidente-de-fifa.html
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